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¿Realmente son más rápidas? Descubre la nueva generación de impresoras 3D de alta velocidad

¿Realmente son más rápidas? Descubre la nueva generación de impresoras 3D de alta velocidad

Leticia Arias |

 

Introducción

La impresión 3D ha dado un salto brutal con la llegada de las impresoras de alta velocidad. Estas máquinas prometen reducir el tiempo de producción sin perder calidad. Pero… ¿son tan rápidas como nos dicen? En este artículo, vamos a desmenuzar cuánto más veloces son, qué las diferencia de las impresoras de toda la vida y si realmente vale la pena el gasto extra. Además, te contamos algunas de las marcas y modelos más top que puedes encontrar ahora mismo.

  1. ¿Son realmente más rápidas?
    Pues sí, ¡y de largo! Estas nuevas máquinas pueden ser hasta 4 veces más rápidas que las convencionales. Mientras que las impresoras normales andan entre 50 mm/s y 100 mm/s, las de alta velocidad pueden ir a todo trapo a 500 mm/s. Eso se traduce en una mayor producción al día. Para que te hagas una idea, si una impresora de toda la vida tarda 10 horas en sacar una pieza, las más rápidas lo hacen en 2 o 3 horas. ¡Casi como tener varias impresoras trabajando en paralelo!

Por ejemplo, si con una impresora normal sacas 2 o 3 piezas en un día, con una de alta velocidad podrías llegar a 6 o 10, dependiendo del diseño. Vamos, que con una máquina de estas, te haces la vida mucho más fácil.

 

  1. ¿Cómo logran esa velocidad?
    Aquí la cosa se pone técnica, pero te lo explicamos fácil. Estas impresoras meten hardware mucho más potente y optimizado, con motores y componentes que aguantan el ritmo sin perder estabilidad. Los extrusores también están mejorados para manejar más flujo de material sin atascos. Y no podemos olvidar el software: los slicers actuales están afinadísimos para maximizar la eficiencia, eliminando movimientos innecesarios y haciendo que todo vaya más fluido. Todo esto, junto con una gestión térmica avanzada, permite que las impresoras puedan correr más rápido sin que las piezas se deformen.
Persona usando una impresora 3D

 

  1. Diferencias con las generaciones anteriores
    La clave de estas impresoras está en el equilibrio entre velocidad y calidad. Las tradicionales siempre han priorizado la precisión, pero las nuevas bestias consiguen mantener esa calidad, aunque vayan a toda velocidad. Tienen marcos más rígidos para evitar vibraciones, y los sensores inteligentes y sistemas de corrección automática ayudan a que todo se mantenga en su sitio.
  2. Comparativa de precios: ¿Vale la pena?
    Aquí viene la pregunta del millón: ¿merece la pena pagar más? Pues depende. Las impresoras de alta velocidad son más caras, claro, pero si necesitas producir en grandes cantidades, el ahorro en tiempo puede compensar. Para que te hagas una idea, una impresora normal de gama media te puede salir entre 300 y 800 €, mientras que las de alta velocidad suelen estar entre 800 y 2.000 €. Si tiras por la gama alta, prepárate para desembolsar más de 5.000 €.

Si el tiempo de producción es clave para ti, puede ser una inversión brutal. En cambio, si vas más tranquilo y no tienes tanta prisa, quizá no te compense ese extra.

  1. ¿Qué marcas y modelos destacan en esta nueva generación?
    Aquí te dejamos algunos nombres que están dando que hablar:
  • Prusa MK4: Famosa por su robustez y calidad, la MK4 te da mucha más velocidad que sus predecesoras, pero sigue manteniendo el estándar Prusa. Cuesta alrededor de 1.000 €.
  • Bambu Lab X1 Carbon: Esta es una de las más rápidas que hay ahora mismo, alcanzando los 500 mm/s. ¿Su precio? Sobre los 1.500 €.
  • Creality K1 Max: Alta velocidad a un precio más accesible, alrededor de 900 €. Perfecta si buscas algo rápido sin romper el banco.
  • AnkerMake M5: Otra que llega a los 500 mm/s, pero a un precio aún más competitivo, sobre los 800 €.
  • Flashforge M5: Una impresora con un precio súper bueno, con prestaciones similares a la Bambu Lab P1P.
  1. El papel del filamento en las impresoras de alta velocidad
    De nada te sirve tener una impresora que vaya como un cohete si el filamento no está a la altura. Un filamento de mala calidad puede ser un dolor de cabeza: atascos, daños en el extrusor, y adiós a la eficiencia. A mayores velocidades, el filamento tiene que ser de primera para aguantar el ritmo. Si no, te vas a quedar sin aprovechar todo el potencial de tu máquina.
  1. ¿Para quién son estas impresoras?
    Estas impresoras están pensadas para los que tienen que sacar muchas piezas rápido, como diseñadores, prototipadores y pequeñas empresas. También son una opción interesante para aficionados avanzados que no quieren esperar tanto para ver sus proyectos terminados.

Conclusión
Las impresoras 3D de alta velocidad están cambiando las reglas del juego en la fabricación aditiva. Aunque son más caras, su capacidad para producir piezas mucho más rápido las hace una inversión que puede valer mucho la pena si lo tuyo es la productividad. Eso sí, ¡cuidado con el filamento! Necesitas uno de alta calidad para evitar que se te atragante el proceso.

Aún no hemos llegado al punto donde una impresora 3D sea tan fácil de usar como una de papel, pero, sin duda, vamos por buen camino.

Y ahora te pregunto: ¿tú qué opinas? ¿Crees que algún día una impresora 3D será tan fácil como una de papel? ¿Tienes ya una impresora de alta velocidad? ¡Te leemos en los comentarios!

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